Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #consejos, #maternidad, #embarazo
Tu cuerpo está preparado y diseñado biológicamente para el embarazo, sin embargo, todos los cambios que se generan alrededor de esta etapa, desde el momento mismo de la concepción, suelen llamar la atención.
Así que, si estás leyendo esto en una etapa más avanzada en tu embarazo, o lo estás haciendo porque quieres concebir y tienes muchas dudas, o si sospechas de que estás embarazada, aquí te contamos los cambios, síntomas y señales que puede darte tu cuerpo para decirte que tu bebé viene en camino.
Es importante tener en cuenta que no todas las mujeres presentan todos los síntomas o en la misma intensidad; para algunas, muchos de ellos pasan desapercibidos o, incluso, no se presentan. Igualmente, debes tener en cuenta que, aunque los síntomas son señales confiables, en algunos casos pueden deberse a alteraciones hormonales y, por lo tanto, no estar relacionados con síntomas del embarazo.
Es el más fácil de notar, aunque puedes presentar muchos síntomas antes que este. Es muy útil para las mujeres que presentan ciclos menstruales muy regulares y de características normales. No es el más confiable, dado que tu ciclo, aunque siempre haya sido regular, puede presentar cambios debido a las variaciones hormonales.
Debido a los cambios hormonales, tal vez, el primer síntoma que puedes identificar es el cansancio y el exceso de sueño; éstos se mantienen durante todo el primer trimestre.
Se presentan en los primeros 3 meses de embarazo. Se desconoce la causa, sin embargo, se ha visto que es más común en aquellas mujeres con altos niveles de hormonas del embarazo y en mujeres con embarazos múltiples (mellizos, gemelos, etc.). Aunque suelen ser matutinas, pueden aparecer durante todo el día.
Estas alteraciones te llevan a tener antojos exagerados por ciertos alimentos, que pueden ser, incluso, aquellos que no te gustaban previamente. Por el contrario, puedes sentir una repulsión inexplicable por alimentos que, de igual forma, pudieron ser tus favoritos en otro momento.
Nuevamente, aparecen las hormonas como protagonistas de este cambio. Iniciando el embarazo, los senos se tornan demasiado sensibles al roce o al tacto. Igualmente, el pezón y la areola empiezan a tomar una coloración más oscura.
Este síntoma es común durante todo el primer trimestre del embarazo; puede ser uno de los primeros que notes y tienes dos causas principales. La primera, es debido a la posición del útero, donde se desarrolla el bebé, ya que se encuentra encima de la vejiga y empieza a hacer presión y por lo tanto, no solo puedes sentir un aumento en las ganas de orinar, sino que, van acompañadas de una sensación de tener siempre la vejiga llena.
Por otro lado, el cuerpo inicia un mayor bombeo de sangre, que debe pasar por el riñón para ser filtrada; así que, riñones con más trabajo, significa un aumento de residuos que eliminas por la orina.
Durante algunos días después de la concepción, debido a la fijación de las primeras células del bebé a la pared del útero, puedes presentar manchado con sangre y cólicos. Sin embargo, si presentas este síntoma, después del segundo mes de embarazo, debes consultar a tu médico.
La necesidad en el aumento del bombeo de la sangre, puede reducir la presión arterial; de esta forma tu cuerpo, para dar abasto con este nuevo requerimiento, puede provocarte mareos frecuentes y, eventualmente, desmayos.
Tal vez, los dos síntomas más molestos, pueden ser el aumento de la frecuencia urinaria y las náuseas y vómitos; así que, te comentamos algunos consejos que puedes poner en práctica para evitar mayores molestias.
Puede ayudarte, realizar con frecuencia estos ejercicios, que buscan tensar y relajar los músculos de la pelvis.
Aunque puede ser desgastante tener ganas de orinar frecuentemente, es importante no aguantar las ganas, ni ir con afán y no descargar completamente la vejiga. Estos comportamientos pueden llevarte a infecciones urinarias, afectando tu salud.
Evitar las 2-3 comidas grandes al día y mejor, distribuir tu comida diaria en porciones más pequeñas (entre 5-7).
Chupar hielo o comer paletas heladas puede ayudarte a reducir la sensación de náuseas.
En la mayoría de mujeres, los olores fuertes y las comidas picantes pueden desencadenar estos síntomas; así que, en la medida de los posible, evítalos durante los primeros meses de embarazo.
Si tus síntomas incluyen el vómito, recuerda que estás perdiendo líquidos; por ello, aumenta el consumo de líquidos durante todo el día de forma que puedas reponerlos.
De forma general, si alguno de estos síntomas se torna demasiado fuerte, debes consultar a tu médico para revisar que todo vaya bien con tu cuerpo y el desarrollo de tu bebé. Finalmente, es importante que tengas en cuenta que algunas mujeres quedan embarazadas y transcurren su primer trimestre sin experimentar la mayoría de estos síntomas. Por ello, siempre es recomendable realizar un test de embarazo que pueda confirmar o descartar las sospechas de un bebé en camino.
La Dra Natalia Albán Aldrioli, Médica pediátra brinda Asesoría en lactancia materna y cuenta con un Diplomado en nutrición infantil. Pueden encontrarla en su redes sociales FB: pediatranatalialban IM: pediatranatalialban
El presente artículo fue elaborado en colaboración para Más Abrazos. Este contenido no reemplaza la consulta médica, ante cualquier duda o situación, consulta con tu médico o pediatra de confianza.
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