Ayuda a tu pequeño a dejar la cuna.

Ayudarle a tu bebé a que duerma solo y deje la cuna no debe ser una tarea titánica, llena de berrinches y desvelos si todos los días le das seguridad y tranquilidad para que pueda disfrutar de su habitación durante las noches. Foméntale autonomía e independencia, establece horarios y hábitos de sueño saludables desde los primeros meses.

Lo siguientes consejos te ayudarán a que tu pequeñ@ deje la cuna y consiga dormir solo sin que sea un proceso difícil:

1. Empieza por mostrarle la diferencia entre el día y la noche: durante el día realiza actividades con mucha luz y con los sonidos habituales. Y por la noche, evita las actividades estimulantes, realiza rituales diarios a la misma hora que le ayuden a relajarse para conciliar el sueño, como bañarlo, cantarle, ponerle música suave o leerle cuentos con luces y sonidos bajos. Así, el bebé irá asociando estas acciones placenteras con la hora de dormir.

2. Lléval@ a su cama cuando identifiques las señales de que tiene sueño: bostezos, frotamiento de ojos, irritabilidad, jaloneo de orejas. Es importante que concilie el sueño por sí mism@, no mientras está en tus brazos o en tu cama.

3. Es totalmente normal que las primeras veces que se despierte en su cama llore, no corras a consolarl@ porque si lo haces lo hará cada vez que quiera lo duermas. Alarga un poco el tiempo de respuesta, tal vez en unos pocos minutos vuelva a dormirse.

4. Toma en cuenta que su llanto podría deberse a múltiples factores, como tener frío, gases, pesadillas, el pañal sucio, la dentición o ansiedad de separación (temor de que mamá y papá se alejen y no regresen). No enciendas la luz, ni saques a tu bebé de la cama, tranquilízalo, diciéndole que estás a su lado, pero deja que se duerma solo y márchate.

5. Recuérdale que estás en la habitación de a lado y que, aunque estés en otro cuarto, si necesita algo puede llamarte. Además que al día siguiente se reencontrarán.

6. A partir de los 2 años las pesadillas son comunes debido al miedo a la oscuridad y a imaginar peligros y monstruos en su habitación. Para ayudarle a reducir sus temores y ansiedad puedes ponerle una lámpara nocturna o dejar la persiana semi abierta para que le entre un poco de luz, revisa que los peluches no produzcan sombras extrañas que puedan asustarlo y haz una revisión “anti-monstruos” para que se sienta más seguro y tranquilo. 

7. Permítele escoger un peluche o una manta para dormir, de esta manera se sentirá acompañado y protegido.

8. Pasen tiempo en su nueva recámara para que se vaya familiarizando con los ruidos y olores y lo perciba como un lugar seguro donde está protegido.

9. Considera excepciones y sé flexible cuando se sienta enfermo o haya pasado algún suceso que lo haya estresado demasiado. Retoma la rutina en cuanto esto haya pasado.

No te desesperes, debes ser paciente, persuasiva y firme, los bebés pueden dejar la cuna y dormir solos en su cuarto desde los 4 meses, así que no tardes mucho en enseñarle a hacerlo. Cuando un bebé consigue una buena calidad de sueño al dormir solo en su cuarto, aumenta su independencia y logra un buen desarrollo tanto físico como emocional.